lunes, 25 de agosto de 2008

EVANGELIOS

Evangelio de Mateo



San Mateo escribiendo el Evangelio

San Mateo escribiendo el Evangelio

El Evangelio según San Mateo es uno de los cuatro Evangelios del Nuevo Testamento.

Los evangelios son tradicionalmente impresos con Mateo primero porque Agustín de Hipona creía que era el más antiguo. Es seguido por Marcos, Lucas, y Juan, en dicho orden. Para su uso litúrgico en la Iglesia Católica se les presenta aparte en un libro llamado Evangeliario o desde el Vaticano II, leccionario.

Autoría

Este libro es anónimo, porque no está firmado. La tradición atribuye su autoría a Mateo Leví, un recaudador de impuestos a quien Jesús llamó para que le siguiera como uno de sus apóstoles.

A favor de esta atribución, además del poco convincente argumento de la tradición, suele aducirse que es el único de los cuatro evangelios que llama a Leví por su segundo nombre -Mateo-, que siempre que lo cita dice "Mateo el publicano". También se considera que en su evangelio figuran 115 vocablos que no se hallan en los otros y tienen que ver con dinero, oro, plata, deudas, cuentas, cambios de dinero, etc., frases que estarían en la punta de la pluma de un ex publicano.

Sin embargo, los estudiosos bíblicos modernos indican que posiblemente este libro, al igual que otros del Nuevo Testamento, son de autores desconocidos que utilizaron ya bien las tradiciones o documentos previos del autor a quien se le acredita el libro, y al momento de escribir su edición definitiva, utilizando una costumbre literaria de la antigüedad, lo hicieron bajo el nombre del personaje cuyos relatos ellos recogieron. A esto se le conoce como pseudografía.

Destinatarios

Los destinatarios del libro de Mateo son principalmente judíos convertidos al cristianismo, como lo demuestra la profusa utilización de extractos del Antiguo Testamento para tratar de demostrar que Jesús es el Mesías.

Datación

La datación mayoritaria sitúa a este evangelio en los años 80, debido a que se supone que describe la destrucción del Templo de Jerusalén en el año 70, antes de que esta suceda; es decir, dicha descripción es tomada como una profecía que posteriormente se cumpliría.

Las dataciones más tardías están limitadas por los papiros P64 y P67 (hacia el año 200) y la mención de un evangelio de Mateo escrito en arameo que hace Papías de Hierápolis hacia el año 125. Posteriormente lo mencionan Ireneo de Lyon (hacia 180) y Clemente Alejandrino (hacia 200).

Las dataciones más tempranas (J. B. Orchand; B. Reicke; J. A. T. Robinson) se basan en los siguientes argumentos:

  • Algunos autores (C. C. Torrey; C. H. Dodd) exponen que Mateo no da ningún detalle histórico de la destrucción de Jerusalén, sino que toma todas las imágenes del Antiguo Testamento (Jeremías 21; Zacarías 12; 14; Esdras 9; Salmo 79; Ezequiel 40-48; etc.).
  • Otros autores como N. Geldenhuys, Gerd Theissen, B. H. Young, R. A. Guelich o César Vidal Manzanares han argumentado a favor de considerar que la profecía sobre la destrucción de Jerusalén fue realizada antes de que sucediera.
  • Otros personajes, como Jesús el hijo de Ananías también predijeron la destrucción del templo, según Flavio Josefo en Guerra de los Judíos VI, 300-309

Por otra parte, parece que la audiencia a la que se dirige Mateo está familiarizada con hechos que describe el Evangelio y al autor le interesa relacionar el pasado (vida de Jesús) con el momento en el que se escribió su relato, utilizando en dos ocasiones la expresión "hasta el día de hoy". Así, el autor dice que los sacerdotes, con las 30 monedas de plata que arrojó Judas en el templo, "compraron con ellas el Campo del Alfarero como lugar de sepultura para los forasteros. Por esta razón ese campo se llamó «Campo de Sangre», hasta hoy".

En este texto se da a entender que la audiencia conoce el lugar en cuestión y su nombre, por lo que es razonable pensar que pudo haber sido escrito antes de la destrucción de Jerusalén y la gran despoblación que trajo consigo.

Por otra parte, llama la atención que, pretendiendo demostrar que Jesús es el Mesías, no relacione la destrucción de Jerusalén y de su Templo con una profecía de Daniel según la cual esto ocurriría tras la muerte del Mesías. La profecía en cuestión dice: "...se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario".

Estilo

El de Mateo es el que más giros de aspecto semítico presenta de los cuatro evangelios canónicos. Algunos ejemplos son:

  • Mt 1,1 - Utiliza inadecuadamente la palabra biblos (libro) para referirse a una lista genealógica. Parece traducir el término semítico sefer. De forma paralela, Lc 3,23 presenta otra genealogía, aunque no usa la palabra biblos para encabezarla.
  • Mt 2,1; 23,30 - "en los días de" es un hebraísmo.
  • Mt 2,16 - "los en Belén" traduce un genitivo locativo semítico.
  • Mt 5,2 - "Y abriendo su boca", semitismo frecuente en la biblia judía.
  • Mt 5,3 - "pobres en espíritu", expresión característica del judaísmo. La comunidad de Qumrán utiliza esta expresión como título honorífico. Añadido de Mateo a la fuente Q
  • Mt 5,9 - "serán llamados hijos de Dios", semitismo característico de los escritos rabínicos. Añadido de Mateo a la fuente Q
  • Mt 5,13 - Proverbio popular, presente también en el Talmud.
  • Mt 5,16.45.48; 6,9; 7,11; 10,32-33; 18,19 - "Padre en los Cielos", genitivo locativo semítico
  • Mt 5,21.27.33.38.43 - "oísteis que fue dicho", expresión habitual en el Talmud
  • Mt 5,22 - "cabeza hueca", parece traducir del arameo: reqa’.
  • Mt 5,22 - "gehena de fuego", lugar maldito para el judaísmo, donde se quemaba la basura en Jerusalén.
  • Mt 5,28 - "para desearla", traduciendo un infinitivo semítico.
  • Mt 5,45; 6,5-6 - Utiliza una partícula griega hóti con la función de un arameo
  • Mt 6,4.6 - "en lo oculto", semitismo.
  • Mt 6,9-11 - "sea santificado", "venga tu reino", "hágase tu voluntad", "dánoslo hoy", son anteposiciones del verbo típicas en las oraciones judías.
  • Mt 6,9 - "tu nombre" con el significado del pronombre "tú". Semitismo.
  • Mt 6,13 - "no nos metas en tentación", con la idea primitiva, veterotestamentaria, del Dios tentador.
  • Mt 6,25 - "alma" como sede del hombre, semitismo
  • Mt 6,27 - "añadir un codo a su vida", semitismo bíblico. Pertenece al material común de Mt y Lc (fuente Q), si bien Lucas elimina el semitismo: "añadir un codo a su estatura"
  • Mt 7,6 - En un teórico estrato arameo parece corresponder al dístico “No pongáis vuestro anillo a los perros ni colguéis vuestras perlas a los cerdos”. La frase adquiere sentido teniendo en cuenta que en la literatura rabínica el anillo es sinónimo de la ley.
  • Mt 7,23 - "jamás os conocí", semitismo
  • Mt 8,12 - "hijos del reino", semitismo
  • Mt 8,22 - En el texto primitivo podría haber, según M. Black, una aliteración aramea: “deja que los indecisos –metinim- entierren a sus muertos –mitin-”
  • Mt 9,13 - "y no sacrificio", semitismo
  • Mt 9,26 - "Y salió la fama de esto por toda aquella tierra", aramaísmo
  • Mt 10,25 - "si al señor de la casa lo llamaron Belcebú": Señor (en arameo Be’el) y Casa (en hebreo zebul) dan lugar a la palabra Be’elzebul
  • Mt 10,32 - "declare en mí... declararé en él", aramaísmo
  • Mt 10,39 - "alma", con el significado semítico de "vida"
  • Mt 10,41; 13,17; 23,29 - "profeta" y "justo", bina característicamente judía
  • Mt 10,42 - "a nombre de discípulo", semitismo rabínico
  • Mt 11,12 - "desde los días de", semitismo
  • Mt 11,25 - Típica berakah judía o acción de gracias y alabanza
  • Mt 11,26 - "Sí, el Padre, porque así fue complacencia ante ti", traducción literal al griego de una frase semítica.
  • Mt 11,28 - "todos los que", parece traducir del arameo kol dî, “la totalidad que”
  • Mt 11,29-30 - Cargar con el yugo de la ley era expresión típica en el judaísmo al hablar de entregarse al estudio gozoso de la ley
  • Mt 12,39 - "generación mala y adúltera", semitismo bíblico
  • Mt 13,18.20.22.23 - "Oíd... la parábola", "éste es" por influencia semítica, al no haber en arameo expresiones equivalentes a "significar" o "corresponder"
  • Mt 13,24; 18,23; 20,1; 22,2 - "se parece a", perfecto semítico para verdades generales
  • Mt 16,6 - La levadura es un símbolo de maldad contagiosa, característico de los escritos rabínicos
  • Mt 16,17 - "Barjoná", aramaísmo
  • Mt 16,17 - "carne ni sangre", hebraísmo
  • Mt 16,18 - En el texto griego resulta un juego de palabras forzado, que es fácil en arameo, ya que Kêfa’ es nombre propio y significa roca o peña; en griego, pétra sería su equivalente, porque Pétros es más bien piedra o guijarro, pero el nombre debía ser masculino
  • Mt 16,19 - Atar y desatar, bina semítica para significar totalidad de poder
  • Mt 16,27 - "venir en", como un hebreo instrumental
  • Mt 16,28 - Probar la muerte es un semitismo posbíblico
  • Mt 18,14 - "no es voluntad ante vuestro Padre en los cielos", expresión semítica reverencial
  • Mt 18,15-17 - Escuchar y no escuchar, bina semítica
  • Mt 19,8 - "la dureza de vuestro corazón", semitismo bíblico
  • Mt 22,14 - Muchos y pocos, típica contraposición semítica
  • Mt 22,36 - "el más grande mandamiento", semitismo
  • Mt 22,38 - Clasificación de los mandamientos, típica de la literatura rabínica
  • Mt 23,9 - "Padre" como título honorífico, especialmente del discípulo al maestro
  • Mt 23,16 - "no es nada", expresión jurídica del rabinismo con el significado de "no es punible"
  • Mt 23,23 - "la equidad del juicio", hebraísmo
  • Mt 23,30 - "en la sangre de", hebraísmo
  • Mt 23,35 - "sangre justa", hebraísmo
  • Mt 24,16 - "a los montes", aramaísmo
  • Mt 24,48 - "en su corazón", semitismo
  • Mt 26,28 - "a favor de muchos", semitismo con valor inclusivo equivalente a "todos"

Evangelio de Marcos


San Marcos escribiendo el Evangelio

San Marcos escribiendo el Evangelio

El Evangelio de Marcos es el segundo y el más breve de los evangelios incluidos en el Nuevo Testamento. Según la opinión mayoritaria, es el más antiguo de los cuatro evangelios canónicos, aunque no existe acuerdo sobre la fecha de su composición: suele datarse entre los años 65 y 75, pero algunos autores son partidarios de una datación más temprana. Su autor es desconocido, aunque una tradición cristiana tardía lo atribuye a Marcos, personaje citado en otros pasajes del Nuevo Testamento. Narra la vida de Jesús de Nazaret desde su bautismo por Juan el Bautista hasta su resurrección.


El evangelio de Marcos y el problema sinóptico

Existe una estrecha relación entre los tres evangelios sinópticos (Marcos, Mateo y Lucas). De los 662 versículos que componen el Evangelio de Marcos,406 son comunes tanto con Mateo como con Lucas, 145 sólo con Mateo y 60 sólo con Lucas. Únicamente 51 versículos de Marcos no tienen paralelo en ninguno de los otros dos sinópticos.

La tradición cristiana había establecido que el evangelio más antiguo era el de Mateo. Se había llegado a afirmar que el de Marcos era un resumen de los evangelios de Mateo y Lucas.

Weisse y Wilke, de modo independiente, en 1838 concluyeron que el evangelio de Marcos no era un resumen de Mateo y Lucas, sino que era anterior a ellos y más bien les había servido de fuente. Además, Weisse estableció la teoría de que existía una fuente común a Mateo y Lucas. Johannes Weiss, en 1890, denominó con la letra Q a esta fuente (de Quelle, que significa ‘fuente’ en alemán). La teoría de las dos fuentes fue analizada y sistematizada por Heinrich Julius Holtzmann.

La hipótesis más extendida para explicar la relación entre Marcos y los otros dos evangelios sinópticos, Mateo y Lucas, es hoy la teoría de las dos fuentes. Esto no quiere decir que todos los expertos la acepten, ni que no puedan oponérsele diversas objeciones. Hay bastante acuerdo, sin embargo, en que Marcos fue el primero de los cuatro evangelios en ser redactado.

En el marco de la teoría de las dos fuentes, las posibles relaciones entre el evangelio de Marcos y la fuente Q han sido estudiadas por autores como L. Burton Mack (The Lost Gospel: The Book of Q and Christian origins, 1993) y Udo Schnelle (The History and Theology of the New Testament Writings, 1998).

Autoría

Atribución a Marcos

No existen pruebas definitivas acerca de quién fue el autor de este evangelio. El texto no incluye ninguna indicación sobre su autoría.

La tradición cristiana, sin embargo, ha atribuido el evangelio a Marcos, discípulo de Pedro personaje citado en las epístolas de Pablo de Tarso (concretamente en Col 4,10), en los Hechos de los apóstoles (Hch 12,12-25; Hch 13,15; Hch 15,37), donde es presentado como compañero de Pablo.y en la primera epístola de Pedro, que lo llama "mi hijo" (1 Pedro 5:13)

La base de esta tradición se encuentra en algunas referencias de los primitivos autores cristianos a la idea de que Marcos puso por escrito los recuerdos del apóstol Pedro. Eusebio de Cesarea, que escribió a comienzos del siglo IV, cita en su Historia eclesiástica un fragmentos de la obra hoy perdida de Papías de Hierápolis, de comienzos del siglo II. Papías, a su vez, remonta su testimonio a Juan el Presbítero.

y el anciano decía lo siguiente: Marcos, que fue intérprete de Pedro, escribió con exactitud todo lo que recordaba, pero no en orden de lo que el Señor dijo e hizo. Porque él no oyó ni siguió personalmente al Señor, sino, como dije, después a Pedro. Éste llevaba a cabo sus enseñanzas de acuerdo con las necesidades, pero no como quien va ordenando las palabras del Señor, más de modo que Marcos no se equivocó en absoluto cuando escribía ciertas cosas como las tenía en su memoria. Porque todo su empeño lo puso en no olvidar nada de lo que escuchó y en no escribir nada falso
Eusebio, Hist. Ecl. III 39.

Hacia el año 180, Ireneo de Lyon, escribió:

Tras su partida [la muerte de Pablo y Pedro], Marcos, discípulo e intérprete de Pedro, recogió por escrito lo que había sido predicado por Pedro
Ireneo, Adversus Haereses 3.1.1

El apologista Justino Mártir cita una información que se encuentra también en el Evangelio de Marcos diciendo que son las memorias de Pedro (Dial. 106.3). En Hechos 10:34-40, el discurso de Pedro resume las líneas generales del Evangelio de Marcos. Por otro lado, no parece haber ninguna razón por la cual los primitivos cristianos tuvieran que adjudicar la autoría de este evangelio a un personaje oscuro que no fue discípulo directo de Jesús, en lugar de atribuírsela a uno de los apóstoles.

Algunos autores actuales consideran sumamente dudosa la atribución a Marcos, dado que la teología de este evangelio parece más cercana a las ideas de Pablo de Tarso que a las de Pedro, que sale bastante malparado en el relato marcano. Tanto los errores del autor en cuestiones referentes a la geografía palestinense como lo que se sabe del proceso de composición de la obra no parecen abonar la teoría de la escritura de este evangelio por un discípulo directo de Pedro. Parece demostrado que antes de la escritura de este evangelio circulaban ya oralmente breves relatos sobre Jesús y sus dichos ("perícopas"), y que el autor recopiló estos materiales heterogéneos.

Indicios textuales sobre la autoría

El autor, se trate o no de Marcos, parece ser que se dirige predominantemente a pagano-cristianos, más que a judeocristianos. Cada vez que emplea un término en hebreo o en arameo, lo traduce al griego, lo que hace suponer que se dirige a una audiencia no familiarizada con estos idiomas. Utiliza la traducción al griego de la Biblia, la Biblia de los Setenta, y no su versión original hebrea, y no está familiarizado con la geografía de Palestina.

Citas de la Biblia griega

El evangelista utiliza en algunas de sus citas y expresiones la versión griega de la Biblia, en lugar de usar la versión hebrea o aramea, como sería de esperar en un judío originario de Judea.

  • En Marcos 7:6 la discusión de Jesús con los fariseos sigue la versión griega al citar el texto de Isaías 29:13, que es marcadamente diferente en el original hebreo.
  • En Marcos 7:32 cura a un sordo «tartamudo», cuando lo natural es que fuera un sordomudo. La palabra «tartamudo» no se encuentra en la versión aramea de la Biblia aunque sí en la versión griega (Isaías 35:3-6)

Errores geográficos

Se han señalado errores de bulto en los itinerarios de Jesús que consigna en su relato: por ejemplo, en Marcos 7:31 afirma que Jesús se dirige desde Tiro hacia el mar de Galilea atravesando Sidón y la Decápolis, un itinerario geográficamente absurdo. Sin embargo, es posible que este itinerario tenga un fin catequético, pues Tiro, Sidón y la Decápolis eran territorio pagano y, el autor, pudo pretender simbolizar que el mensaje de Jesús estaba abierto también a los paganos.

En un pasaje en el que relata un sorprendente exorcismo(Marcos 5:1-13), ubica la región de los gerasenos en la orilla oriental del lago de Genesaret, en la Decápolis. Pero la ciudad de Gerasa (hoy Jerash) se encuentra en realidad a más de 50 km del mismo. Mateo cambia la región de los gerasenos por la región de los gadarenos. Algunos autores (Frédéric Manns) describen que el nombre de Gerasa se presta a un juego de palabras en arameo, que hace pensar en que ya el texto arameo que usa Marcos utiliza el nombre de esta población. Así, en Mc 5,4 «romper (garas) las cadenas», en Mc 5,10 y Mc 5,17 «echar fuera (garash)», en Mc 5,20 «predicar (garashah)». Este relato pertenece al material común a Mateo, Marcos y Lucas (Lucas repite el error de Marcos, pero Mateo, como se ha dicho, cambia "Gerasenos" por "Gadarenos").

De todas formas, el texto no dice "Gerasa" sino "región de los gerasenos", lo cual puede ser como, por ejemplo, ubicar una escena en Móstoles y llamarlo "región de los madrileños". Es casi seguro que el relato sea simbólico (se considera una alegoría de la ocupación romana) y, por esta razón, probablemente el autor utilizó una ambigua alusión a la región de los gerasenos sin precisar el lugar, con el fin de que el relato no pueda ser desmentido.

Errores en cuanto a costumbres judías

  • En Marcos 7:4 habla de la costumbre judía de lavar las camas (en arameo, mitah). Probablemente se equivocó al traducir el texto original, quizás al leer mateh, que quiere decir bastón.
  • En Marcos 10:19 menciona «no defraudar» como uno de los mandamientos, lo cual no se corresponde con los mandamientos del judaísmo. Lamentablemente si es una ley judía, básicamente como dice Dios en su segunda ley: Ama a tu prójimo a ti mismo, eso conlleva incluso no defraudar al prójimo,
  • Las palabras de Jesús en Marcos 10:12, indicando que «si la mujer, después de repudiar a su esposo, se casa con otro, comete adulterio» son inexplicables en boca de un judío, puesto que la ley religiosa imperante (la Halajá) declaraba explícitamente que sólo el marido podía solicitar y obtener un divorcio, procedimiento descrito en gran detalle en el derecho y ampliamente conocido por cualquier varón con intereses religiosos de la época. Algunos autores como Rylands (1929) opinan que esta es una prueba del desconocimiento de Marcos acerca de la ley y las costumbres judías. Se plantean dos explicaciones para esta cita:
    • Pudo ser un añadido explicativo para personas que no se regían por las leyes judías
    • Quizás se trata de un error en la traducción de la fuente aramea sobre la que se redactó la versión actual del evangelio de Marcos, mientras que Lucas 16,18 interpretó correctamente el mismo texto de la fuente aramea.
    • Sin embargo, se debe tomar en cuenta que en Marcos 10:11 Marcos deja claro que conoce la Ley Judía sobre el repudio de una mujer por parte de su marido, y asume en palabras de Jesús, que se repiten en Lucas y Mateo (Mateo 5:32, Lucas 16:18), que aquel que con base en este repudio pretende casarse con otra mujer comete adulterio, llevando la Ley a un nivel muy diferente al actual en la comunidad Judía. Todo esto nos lleva a contemplar tres relatos con un mismo mensaje sobre el adulterio y una posterior aclaración en los mismos: Que una mujer divorciada o repudiada tampoco puede volverse a casar. Tal vez las influencias de Pablo sobre Marcos, o su deseo de llevar el mensaje más allá de la comunidad Judía le lleva a hablar de la mujer que "deja"o "repudia" a su marido, mientras que Lucas y Mateo dejan claro que es aquella que ha sido repudiada.

Expresiones y giros semíticos

El texto del evangelio de Marcos tiene abundantes expresiones semíticas. Para algunos autores, esto sería indicio de que se basa en un texto arameo (o varios textos, según teorías modernas). Destacan los siguientes:

  • Marcos 1:11: «me agrado», perfecto estativo hebreo.
  • Marcos 2:6: «pensaban en sus corazones», típica asonancia hebrea ywshbym w˙hshbym.
  • Marcos 3:4: «...salvar un alma...» giro característicamente semítico.
  • Marcos 3:16: habla de los hermanos Boanergés, del arameo bêne regesh, ‘hijos del ruido’("hijos del trueno", Santiago y Jùan Zebedeo, Apòstoles de Jesùs).
  • Marcos 4:12:La cita de Isaías 6,9 corresponde a la versión aramea de la Biblia (no de la griega ni de la hebrea)
  • Marcos 5:41: utiliza la expresión aramea Talitha qum, usando además, en su traducción, el vocativo semítico «La niña, te digo...».
  • Marcos 6:38: «¿Cuántos panes tenéis?» en hebreo, aliteración característica: kamah lehem lahem.
  • Mc 7: «comer el pan», con el significado genérico de «comer» tomado del arameo.
  • Marcos 7:11:Qorbán ("ofrenda"), palabra hebrea. Todo el versículo parece hacer referencia al Talmud
  • Marcos 7:34:effatá palabra semítica, que el texto griego traduce como ‘hazte abierto’, giro típicamente semítico. Este pasaje aparece exclusivamente en el evangelio de Marcos.
  • Marcos 9:1: «probar la muerte», típica expresión rabínica.
  • Marcos 14:36:Abbá, palabra aramea que significa ‘papá’.

También se destacan otras construcciones sintácticas de influencia aramea, hasta en 38 versículos.

Lugar de composición

Desde la época de Clemente de Alejandría, a finales del siglo II, se había creído que este evangelio fue escrito en Roma, basándose en los latinismos que aparecen en el texto, como denarius o legion. Algunos de los latinismos empleados por Marcos que no aparecen en los otros evangelios son "σπεκουλατορα" ("speculatora", soldados de la guardia, Marcos 6:27), "ξεστων" (corrupción de "sextarius", vaso, Marcos 7:4) o "κεντυριων" ("centurión", Marcos 15:39, Marcos 15:44-45).

Sin embargo, la hipótesis del origen romano del evangelio de Marcos fue cuestionada por autores como Reginald Fuller (A Critical Introduction to the New Testament), dado que los latinismos presentes en el evangelio marcano suelen ser términos relacionados con la vida militar, por lo que eran muy probablemente palabras conocidas en todas las regiones del Imperio Romano en las que existían guarniciones militares. Se ha propuesto como alternativa la posibilidad de que fuese redactado en Antioquía. Sin embargo, no existen indicios claros acerca del lugar donde fue compuesto el evangelio de Marcos.

Destinatarios

La idea más extendida es que el evangelio de Marcos fue escrito para una comunidad cristiana helenística de lengua griega radicada en algún lugar del Imperio Romano. Parece que los destinatarios de este evangelio desconocían las tradiciones judías, ya que en varios pasajes el autor las explica (Marcos 7:1-4, Marcos 14:12, Marcos 15:42). También desconocían probablemente el arameo, ya que se traducen al griego las frases ταλιθα κουμ ("talitha kum", Marcos 5:41) αββα ("abba", Marcos 14:36), y el hebreo, que también se traduce κορβαν ("Corban", Marcos 7:11).

Las citas del Antiguo Testamento proceden en general de la Biblia de los Setenta, traducción al griego (Marcos 1:2, Marcos 2:23-28, Marcos 12:18-27). Marcos 5:41 Marcos 5:41

Además, en el evangelio es perceptible una cierta actitud antijudía en la caracterización de los fariseos, o en la atribución a los miembros del Sanedrín, más que a las autoridades romanas, de la responsabilidad de la muerte de Jesús.

Si se acepta la hipótesis de que el texto fue redactado en una fecha temprana y si se da por hecho que el autor es Marcos es posible que:

  • El autor pudo haber escrito un protoevangelio en los primeros años 40 en lengua aramea destinado a la comunidad palestina pues, como se ve más abajo, Marcos parece dar por hecho que su audiencia conoce ciertos personajes jerosolimitanos de la época (p.e. los hijos de Simón el cireneo) y ciertos hechos cercanos en el tiempo a la muerte de Jesús(p.e. la revuelta en la que participó Barrabás).
  • Al partir Marcos junto con Pablo y Bernabé en su primer viaje misionero, hacia el año 46 aproximadamente, pudo haber traducido al griego su primera versión y haber añadido algunas explicaciones sobre las costumbres judías para que fuesen comprendidas por una comunidad que no estaba familiarizada con ellas.

Fecha de composición

Ver artículo principal: Datación del Evangelio de Marcos

La mayoría de los estudiosos bíblicos data la redacción de este evangelio, en su estado actual, entre los años 65 y 75.

El año 65 como terminus a quo se debe a dos motivos, fundamentalmente: por un lado, de acuerdo con lo mayoritariamente aceptado sobre el proceso de composición de este evangelio, se requirió cierto tiempo para que se desarrollasen las diferentes tradiciones orales sobre Jesús (perícopas) que se cree el autor de Marcos utilizó para la confección de su obra. En segundo lugar, se cree que ciertos pasajes del texto reflejan los acontecimientos de la Primera Guerra Judía, según se conocen por otras fuentes, especialmente las obras de Flavio Josefo, aunque se discute si la destrucción del Templo de Jerusalén (que tuvo lugar en el año 70) se había producido ya o se consideraba próxima. Los eruditos que consideran que ya se había producido basan su opinión sobre todo en el análisis del capítulo decimotercero de Marcos (Mc 13), conocido como "Apocalipsis Sinóptico" o "Pequeño Apocalipsis de Marcos", y en algunos otros fragmentos.

El año 80 es considerado mayoritariamente el terminus ad quem para la adaptación de este evangelio, ya que, en el marco de la teoría de las dos fuentes, se cree que Marcos es el evangelio más antiguo, y que fue utilizado como fuente por Mateo y Lucas, escritos, según se cree, entre los años 80 y 100. Varios autores consideran que lo más probable es que fuese compuesto antes del año 75.

Algunos eruditos, sin embargo, han propuesto una revisión radical de esta cronología: algunos de ellos proponen fechas muy tempranas, mientras que otros lo datan en épocas tan tardías como la Rebelión de Bar Kojba. La teoría de la datación temprana recibió un cierto impulso cuando el erudito español José O'Callaghan afirmó que el papiro 7Q5, descubierto en Qmram, era un fragmento del evangelio de Marcos. De ser cierta esta hipótesis, el evangelio de Marcos podría ser anterior al año 50. Sin embargo, la mayor parte de los eruditos bíblicos rechaza la hipótesis de O'Callaghan de que el papiro se corresponda con el texto de Marcos.

Contenido

El evangelio de Marcos relata la historia de Jesús de Nazaret desde su bautismo hasta su resurrección. A diferencia de los otros dos sinópticos, no contiene material narrativo acerca de la vida de Jesús anterior al comienzo de su predicación.

Marcos está de acuerdo en lo esencial con la teología paulina: lo único importante en Jesús es su muerte y su resurrección. No obstante, a diferencia de Pablo, se ocupa de consignar los hechos y dichos de Jesús.

Exorcismos y curaciones

En Marcos se relatan cuatro exorcismos practicados por Jesús:

Estos exorcismos son recogidos en los otros sinópticos: el segundo y el cuarto tanto por Lucas como por Mateo; el primero sólo por Lucas (Lc 4, 31-37) y el tercero sólo por Mateo (Mt 15, 21-28)

Existen otros ocho relatos detallados de curaciones de diversas dolencias realizadas por Jesús:

De estas ocho curaciones, seis son recogidas en los otros dos sinópticos, y sólo dos de ellas (la curación del sordomudo de la Decápolis y la del ciego de Betsaida) no aparecen en ninguno de los otros evangelios. Es destacable el hecho de que sólo en estas dos curaciones emplea Jesús medios mágicos (concretamente, utiliza la saliva para "abrir" la lengua y los oídos de uno y los ojos del otro).

J. M. González Ruiz: “Paralelos en las teologías marquiana y paulina”, en Revista Catalana de Teología 14 (1989); pp. 323-332.

El final del Evangelio de Marcos

El final del evangelio de Marcos, a partir de Mc 16, 8, en el que se narran las apariciones de Jesús resucitado a María Magdalena, a dos discípulos que iban de camino y a los once apóstoles, así como la ascensión de Jesús, es casi seguro que se trata de una adición posterior.

De hecho, en la nota a pie de página de la Biblia de Jerusalén podemos leer lo siguiente:

El final de Marcos vv 9-20, forma parte de las Escrituras inspiradas; es considerado como canónico. Esto no significa necesariamente que haya sido redactado por Marcos. De hecho, se pone en duda su pertenencia a la redacción del segundo evangelio.

De hecho, los versículos 9-20 no aparecen en ninguno de los manuscritos conservados más antiguos y se ha comprobado que el estilo es muy diferente al resto del evangelio. Orígenes, en el siglo III, cuando cita los relatos de resurrección, se refiere a los otros tres canónicos, pero no a Marcos. Algunos manuscritos, además, añaden otros finales diferentes del actual.

La incógnita es si Marcos quiso que tuviese este final, si tuvo que finalizar bruscamente por alguna razón desconocida o si hubo un final que se perdió.

Fuente original

El texto arameo que probablemente sirvió de fuente a Marcos parece ser en realidad una recopilación de narraciones en fragmentos diversos, que pudieron llegar a los evangelistas como una colección de textos, o bien ya interconectados en una primera historia evangélica. Algunos autores de la tercera búsqueda del Jesús histórico consideran que puede clasificarse cada una de estas unidades literarias en función de sus coincidencias o divergencias entre los evangelios. De este modo, entre las más antiguas se destacarían las narraciones de la Pasión, y entre las más modernas, las de infancia y los materiales propios de cada evangelista.

lunes, 14 de julio de 2008

ADOLESCENCIA



Llega a una edad en la que el niño deja de serlo y no es todavía un adulto. Edad en que se produce una especie de ruptura de equilibrio en vista de un equilibrio nuevo y de la conquista de la personalidad, que harán poco a poco de este niño no sólo un joven o una joven, sino tal joven -chico o chica- determinado.

Resulta de esto un período de crisis que comienza, en general, hacia los trece años y que puede durar dos o tres.

Con frecuencia, en este período, los padres, que han olvidado por completo lo que a ellos mismos les pasó, se sienten desorientados, porque no reconocen ya a sus hijos. Lo primero que ha de hacerse es no asustarse. Se trata de una crisis normal, que pasará con tanta mayor rapidez y facilidad cuanto más los padres se esfuercen en comprenderla.

El adolescente, que deja de ser un niño, comienza por tener una crisis de emancipación. No quiere formar parte del mundo de los pequeños; no quiere ya ser tratado como un niño; no les gusta que le hagan decir sus lecciones; no quiere que se le mande por la noche a acostar; se molesta por la menor observación, sobre todo si se la hacen delante de hermanos y hermanas más pequeños.

Este deseo de emancipación es la manifestación de un progreso natural en vías de evolución. Sería en vano y peligroso intentar dominarlo por la fuerza.

Lo que caracteriza la adolescencia es una transformación fisiológica. Importa, pues, que los padres hayan prevenido a tiempo a sus hijos. Pero en cualquier caso resultará de ello una fragilidad física, una inestabilidad de carácter que es necesario tener en cuenta.

No hay por qué extrañarse en este período de cambios de humor, arranques no razonados, desigualdad en el trabajo, sucesión imposible de prever de alegría ruidosa y gesto sombrío.

El adolescente siente la impresión de no ser él mismo. No comprende lo que pasa en él. Siente más o menos confusamente algo en sí más fuerte que él mismo... Pero difícilmente lo afirmará. No aceptará con gusto reproches o reconvenciones, y éstos le producirán, en general, la sensación de ser un incomprendido.

Los adolescentes intentan, con frecuencia torpemente, afirmar su naciente personalidad oponiéndose a la tradición, al conformismo, al criterio de los adultos. Pocas veces tienen pensamiento propio y reflexivo. La prueba es que varía con mucha facilidad sobre el mismo asunto en algunos días de intervalo. Pero se colocan instintivamente en la oposición de lo que vosotros afirmáis. No saben siempre lo que quieren con precisión. Por lo menos, quieren algo distinto de lo que vosotros queréis, y con frecuencia lo contrario de lo que deseáis. Por otra parte están dotados en esta época de una plasticidad artística y de artesanía que los capacita para interesarse por las actividades más inesperadas, a través de las cuales buscan su orientación y realizan la selección de sus gustos y aptitudes.

En esta edad, que se llama impropiamente "la edad ingrata", no les es suficiente que los quieran, y -hecho que desconcierta mucho a las madres- hasta los abrazos, los mimos, las manifestaciones de cariño familiar, los encuentran indiferentes, si no son hostiles. Lo que ellos quieren es no sólo ser amados; es amar por sí mismos y elegir sus amistades, naturalmente, fuera de su casa.

Son capaces, a la vez, de un egoísmo casi cínico para todo lo que concierne al cuadro familiar y de una abnegación espléndida fuera; por los pobres, por un ideal, por un movimiento político o religioso.

Es la época en que principalmente conviene orientarlos, sin imponérselo nunca, hacia una organización de juventudes. La abnegación con que se entregarán a ella será tal vez lo que mejor podrá ayudarlos a salvar ese período de crisis y a volver a encontrar el equilibrio en las mejores condiciones: dándose es como se equilibrarán.

Para los jóvenes es la edad de la pasión amorosa; por un profesor, por una profesora. Si el objeto de la pasión es algo bueno y equilibrado, no hay que inquietarse; pasará por sí solo.

Si la evasión del medio familiar no se orienta hacia una organización juvenil, el adolescente puede desviarse en otros sentido, no sin peligro: el de los sueños, la imaginación; es la edad por excelencia del romanticismo y de lo novelesco.

No os extrañéis si en esta época vuestro hijo no quiere salir con vosotros. Lo importante -pero este importante es esencia- es que el medio en que busque sus diversiones y descanso sea moralmente sano. Aquí también interviene la elección de la organización juvenil que mejor responda a sus aspiraciones.

Estos niños grandes son capaces de entusiasmarse por las cosas grandes y bellas, como también por cualquier pequeñez. No se os ocurra burlaros; son muy susceptibles. No intentéis adivinarlos; son muy suspicaces: se repliegan en sí mismos y se cierran más; son muy celosos de su autonomía, de su independencia: su personalidad se yergue. ¡Son muchachos mayores, no chiquillos! Sobre todo, que no les parezca que se los vigila.

Esta última palabra me trae a la memoria la distinción un poco sutil, pero fundamentada, que se estableció un día entre dos traductores del mismo término griego "episkopein", de donde procede la palabra obispo; una de las traducciones, que siguió literalmente los elementos de la composición del verbo griego, dio "vigilar". El otro invirtió, podría decirse, el orden de los factores y dio "velar por". Se ve enseguida la diferencia. Un padre no vigilará a su hijo ya mayor, tendrá confianza en él; pero velará por él para hacerle aprovechar las ocasiones de demostrar su talento o sus cualidades.

Dad a vuestros adolescentes ocasión de contribuir activamente en las decisiones comunes relativas a la casa. Será un medio de dominar razonablemente la exagerada tentación de evadirse del hogar familiar.

La experiencia demuestra que los muchachos cuya opinión se tiene en cuenta en los asuntos del gobierno de la casa, alimenticio, de diversiones, radiofónico, etc., en el seno de la familia, buscan menos que otros ejercitar la libertad fuera.

Sobre todo, ante las manifestaciones de independencia, de evasión, de oposición, de vuestros hijos y de vuestras hijas adolescentes, no dramaticéis. Nada de escenas, lágrimas o reproches...; menos aún violencias.

En esta edad más que nunca, saben persuadirlos y procurad no obligarlos.

Cuando deseéis conseguir alguna cosa de ellos, apelad a los móviles más elevados; no os apoyéis en motivos exclusivamente utilitarios; a pesar de las apariencias, están en la época de los idealismos desinteresados. Es también la edad de la poesía, en la que gusta hacer versos sobre todo y a propósito de todo.

En términos generales, evitad el burlaros de ellos; mostraos compasivos; más aún; hacedles sentir que los comprendéis. Conservaréis de esta manera ante ellos la autoridad moral, de que tanta necesidad tienen, sin que lo sepan, para ayudarlos a canalizar en buen sentido las fuerzas nuevas y magníficas que los encaminan hacia la edad adulta.

Tranquilizaos; esos años difíciles pasarán. Si vuestros hijos comprenden que los amáis por sí mismos, que no solamente no queréis impedir que crezcan, sino que deseáis ayudarlos a conseguir una personalidad de hombres o mujeres dignos de tal nombre, vuestros hijos y vuestras hijas conservarán su confianza en vosotros o, pasada la crisis, sentirán y os demostrarán un afecto redoblado.


Las drogas y el alcohol en el adolescente

En un mundo que se encuentra en crisis, donde los valores se van oscureciendo, donde cada vez más familias se encuentran divididas, donde la ley del gusto y disgusto se ha vuelta una norma de vida; muchos jóvenes ante la experiencia de sin sentido, de frustración, en vez de enfrentar y responder al porqué de lo que su interior percibe, optan por "hacerse los locos" buscando mil maneras para huir de esa realidad que "incomoda".

El mundo de hoy le brinda al adolescente diversas formas para fugar de su interior, de lo que realmente lo compromete. El alcohol y las drogas se está volviendo unas de las maneras más usuales con lo que el adolescente busca "olvidar" la voz de su conciencia.

Todo tipo de uso -ya sea poco o mucho- se debe considerar como peligroso, puesto que no se puede predecir quiénes desarrollarán problemas serios. La clave es saber rechazarlos desde el inicio, pero el "decir no" no es suficiente.

Algunos jóvenes están en "mayor riesgo" que otros de desarrollar problemas relacionados con el alcohol y las drogas. Encabezan la lista aquellos cuyas familias tienen ya un historial de Abuso de Substancias.

Los productos legalmente disponibles incluyen las bebidas alcohólicas (para los mayores de 21), el tabaco (la edad legal varía), algunos medicamentos por receta médica, inhalantes y medicinas de venta libre para la tos, la gripe, el insomnio y para adelgazar. Las drogas ilegales incluyen la marihuana, la cocaína/"crack", LSD, PCP, los derivados del opio, la heroína y las "drogas diseñadas"

Según investigaciones, los jóvenes que comienzan a fumar o bebes desde temprana edad corren un grave riesgo. A estas sustancias se les denomina las "drogas del umbral", puesto gran cantidad de vez termina en la marihuana y de ahí a otras drogas.


La etapa de la juventud

Esta parte de la vida está comprendida entre la infancia y la edad adulta. Podemos hablar de tres rasgos en su desarrollo: a) desarrollo orgánico, b)desarrollo social y c) desarrollo espiritual.

a) El desarrollo orgánico del joven modifica formas y funciones del cuerpo el cual se va transformando paulatinamente en adulto.

b) El desarrollo social del joven hacia la independización del hogar paterno y el familiarizarse con nuevas relaciones sociales es un proceso natural, radica en la propia naturaleza humana.

c) El desarrollo espiritual, a diferencia de los dos anteriores, no es un proceso natural, es un proceso cultural que se despliega en el juego conjunto de autoeducación y educación receptiva, con dificultades y esfuerzos orientados a conseguir la perfección. Precisando, además, de la maduración de funciones fundamentales como son las intelectuales, emocionales y volitivas; esto formará un adulto autónomo con valores y valoraciones, ideas e ideales orientados en un orden axiológico. Podemos dividir la etapa juvenil en cuatro fases:

- Prepubertad: en el sexo femenino comienza aproximadamente a los 10 y a los 11 en el masculino.

- Pubertad: 13 años y 14 años respectivamente.

- Crisis juvenil: 14 años para las niñas y 16 años para los muchachos.

- Adolescencia o juventud: para las jóvenes los 15 años y para los jóvenes los 17 años.

1)Prepubertad: Dejemos de lado los cambios físicos, por todos conocidos, que se operan en esta etapa y profundicemos en lo intelectual-afectivo-volitivo, ámbitos sobre los que se ven reflejados dichos cambios.

Labilidad del comportamiento: La conducta se hace disarmónica, por lo que decimos que hay labilidad del comportamiento, alternancia entre travesuras y relajamiento, batir un récord a toda costa y la pereza total, osadía y timidez, comunicabilidad e impenetrabilidad.

Disminución del rendimiento: Labilidad, negativismo y laxitud provocan una disminución visible del rendimiento tanto en el colegio como en el seno familiar. En la escuela están distraídos, aturdidos, olvidadizos y no muestran interés. En vez de atender en clase, se quedan "en babia", charlan, se ríen o leen bajo el banco papeles que van de mano en mano. Descuidan las tareas de su casa, sus carpetas dejan mucho que desear en cuanto a orden y limpieza se refiere. Hasta su escritura se muestra deforme, irregular con borrones y enmiendas frecuentes, lo que refleja la desintegración del movimiento por el crecimiento desmedido de los miembros superiores.

Todo el organismo psicofísico se inclina a una mayor fatiga, debido a que los órganos interiores no crecen en la misma proporción que las piernas y por eso sufren sobrecarga, particularmente pulmones y corazón. Por lo tanto su tamaño externo suele confundir en cuanto a su capacidad, pero en tanto no se complete el desarrollo interno, se debe dosificar el esfuerzo en esta etapa.

Son muy frecuentes los problemas de salud debido a una labilidad neuro-vegetativa, en especial problemas cardíacos, circulatorios, perturbaciones psicógenas y neuróticas. Desintegración y transformación psicológicas: Los caracteres de la etapa antes mencionados derivan en esta desintegración y disarmonía íntimas, para dar lugar a cambios profundos:

* transformación del pensamiento concreto en pensamiento abstracto: el pensar intuitivo concreto cambia por el pensar abstracto, es decir, no necesita ya asirse a las imágenes representativas del objeto; va independizándose de ellas. Esto se refleja en la formulación de definiciones. Empiezan a resolverse las operaciones lógico-formales; los alumnos se vuelven ahora maduros para el álgebra, su expresión oral y escrita gana en cohesión y lógica (supuesta la disciplina escolar necesaria). También se desarrolla el pensar técnico-constructivo que se iniciara a los 9 años.

* transformación de la memoria mecánica en lógico-discursiva: hasta los 12 años poseía el niño una memoria mecánica notable, a partir de esta edad decae su rendimiento puesto que su pensamiento se transforma y necesita relacionar lógicamente los contenidos para retenerlos.

* fantasía y problemática sexual: el abismo existente entre el ardiente desear y la dura realidad lo salva la fantasía, de ahí la importancia de la misma para llenar las lagunas de lo ignorado. Esto explica lo dañinas que resultan las publicaciones de tipo pornográfico, y lo necesaria que es la información verdadera y la formación en los valores para proporcionar al joven una piedra firme de la cual asirse en los momentos difíciles de la vida.

Formas de emancipación: Este afán de autodeterminación e independencia es la causa de formas de comportamiento que han inclinado a designar esta etapa como la segunda edad de la obstinación ya que la primera de similares caracteres se da entre los 3 y 5 años. Oponen resistencia al continuo tener que obedecer, a todo tipo de sujeción y responden con "obstinación" a toda intromisión en sus asuntos. La emancipación está dirigida a toda autoridad educadora, comenzando por los padres y siguiendo por los profesores. La voluntad y el mundo interior: La voluntad casi nada puede frente a los violentos impulsos que ahora aparecen, pues se hallaba ocupada en la conquista del mundo exterior, no es capaz de dominar el mundo interior recientemente descubierto. La voluntad poco puede frente a los violentos impulsos que ahora aparecen. De allí la necesidad de reforzarla mediante actividad física, mental y espiritual de tipo altruista.

Acciones pedagógicas: Es de fundamental importancia ver -detrás de la hostilidad, apatía, terquedad, afán de vivencias, emotividad- una gran inseguridad y una ardiente búsqueda. Por eso decimos que el prepúber necesita que se lo comprenda, que se le hable con suavidad pero con firmeza, con interés pero orientándolo, debido esto a que perdió su escala valorativa de la niñez y aún no ha adquirido la de su vida madura. Por ello su visión es crítica en el aspecto negativo de la palabra. Es necesario para una acción pedagógica eficaz tratar de ver lo positivo que nos presenta esta etapa como el afán de experiencias, su necesidad de conocer cosas nuevas, su emotividad de modo de canalizarlas no sólo hacia una instrucción sino a una educación integral.

2) Pubertad: A medida que va desapareciendo la disarmonía puberal, disminuye la desintegración de la conducta, típica de la etapa anterior. Las formas negativas de la conducta cesan repentinamente. Comienza a experimentar su mundo exterior: pensamientos, sentimientos, emociones, impulsos, aspiraciones y deseos, descubre su yo psíquico. Además descubre el mundo psíquico de los que lo rodean, estableciendo una distinción entre ambos. Descubre su yo, pero también alcanza la facultad de comprender el obrar y comportamiento exteriores de una persona por los motivos psíquicos, por los rasgos de carácter, por los sentimientos.

Comprensión de los fines: Hay una comprensión teleológica, es decir, de los fines que le permite introducirse en el mundo del espíritu. Logra ya el acceso a los valores de bondad, belleza, verdad, santidad. De este modo su mundo no solo se amplía hacia su interior sino hacia arriba hacia las ideas y lo espiritual. Por eso busca apoyo en el mundo de los valores. Concepción idealista del mundo: Al púber, al buscar valores, se le hace indiferente el mundo de las realidades concretas, y su interés es absorbido por las valoraciones. Es característico de los púberes una imagen idealista del mundo. Esto se da no solo en la conducta práctica, sino también en el juzgar, en la actitud frente a las realidades del mundo exterior. Desde que la creencia infantil en la autoridad se ha quebrantado, intenta juzgar con un criterio independiente el mundo cultural exterior y el mundo endopsíquico (interior) .

Sobreestimación del yo: Los jóvenes se consideran a sí mismos muy importantes, se encierran en sus sentimientos, sobrestiman su vivencia, y dictan sus juicios, creyéndolos el "sumum" de la sabiduría. La autoformación: El despertar del afan de valer pertenece a la pubertad espiritual; por eso carece de la espontaneidad propia de los procesos biológicos, pudiendo no darse en absoluto o apenas. Por eso, en la medida en que aparece el afán de valer, despierta también la voluntad de formarse y perfeccionarse a sí mismo. Despierta en él la conciencia de que es necesario poner en orden el caos interior. La incipiente voluntad de autoeducación caracteriza el comienzo de la pubertad espiritual.

Elección del garante ético: La atención del joven se fija en alguien que personifique en su vida, carácter, valores, lo que a él le parece puro, bueno u noble. No es de extrañar entonces, que considere a tal persona como la encarnación de un orden de valores, e imite su ejemplo. Ante todo tiene que ser una persona que vea y comprenda las dificultades y luchas del joven, y que aún tenga sus propias luchas y dificultades, aunque sea ya una personalidad madura. Este puede ser un profesor, un sacerdote, un compañero mayor, o una persona admirada. Esta persona llega a tener gran importancia para el desarrollo del joven, y el éxito obtenido depende, en parte, de la influencia activa ejercida por esta persona. Ve el mundo a través de él; lo imita en lo grande como en lo pequeño, puede llegar a imitar hasta sus gestos. No se trata de una imitación servil, sino que hay una identificación de valores que llevan al joven a actuar como su modelo.

La formación de un ideal: Estimulado por personas ejemplares, se forma en el alma del joven un ideal, que actúa como directriz de su vida. El ideal es una suma de los objetivos personales, formado por la acción conjunta de la percepción de la persona ideal y de la aspiración a los valores. Este ideal puede ajustarse en mas o en menos a la persona elegida como ejemplar. Impulso de aislamiento: De no menos importancia es la característica de la pubertad cultural, que consiste en apartarse del mundo social, a la cual va unida la introversión. A través de la misma se desarrolla la crítica y comprensión de sí mismo y de los demás.

Despertar de la esperanza: Cuanto más abandona el alma los rasgos infantiles y adquiere otros más maduros, tanto más brillantes adquiere el futuro como realización de deseos y añoranzas. Misión del garante ético: La gran tarea educadora, de tales garantes éticos, dependerá de la confianza, la comprensión, y un abierto cambio de impresiones que logren con el joven de modo de impedir la formación de inhibiciones y resentimientos, así como deshacerse de tensiones endopsíquicas, poner orden espiritual en su interior y haciéndolo consciente de los motivos que provocan las dificultades correspondientes. Esto contribuirá a llevar una existencia plena de sentido.

3) Crisis juvenil y adolescencia: Armonización de la conducta: Junto al equilibrio corporal se va dando una armonización de toda la conducta que se manifiesta no solo con relación a lo social sino también al propio rendimiento. En la escuela y en el taller se da un progreso del rendimiento. Esta es una fase de transición no sólo en lo psicológico, sino también en lo pedagógico.

Extroversión y consolidación de la estructura psíquica: Después de la introversión sufrida en la etapa anterior surge como resultado que el joven se ha encontrado a sí mismo y que del caos interior ha surgido un cosmos en un duro proceso de autoformación. Relación equilibrada entre el pensar y el sentir: El desarrollo de la inteligencia ha terminado y en la medida en que disminuye la gran acentuación afectiva, pensar y sentir entran en un mayor equilibrio. Logra una objetivación del pensar, es decir, puede prescindir de su sentir y hacer un enjuiciamiento objetivo del mundo exterior. De esta manera idealismo y realismo en esta etapa quedan hasta cierto punto en equilibrio: el alma no ha perdido su poder idealizado pero ya no violenta la realidad con construcciones abstractas y subjetivas.

Maduración social: La extroversión que comienza en la adolescencia acrecienta de nuevo el afán de estar en compañía, especialmente el afán de asociarse, la necesidad y predisposición al contacto. Se abre a influencias heterogéneas y reconoce que la autoridad, el orden, la ley y la obediencia, son necesarias. En consecuencia, se hace maduro para el orden político y social. Separación de los garantes éticos: Al descubrir el mundo de los valores personales, se da una independización espiritual, una separación repentina o paulatina de los garantes éticos. Desde ahora, la formación del carácter se logra en la unión inmediata con los valores mismos y no a través del garante ético como ocurría en la pubertad.

Orientación exterior de la voluntad: La vida volitiva del joven sufre un cambio en su centro de gravedad: logra guiar hacia el exterior las energías psíquicas reprimidas en la pubertad para hacer que estas contribuyan a una actividad valiosa. La madurez consiste en que la personalidad formada actúe en el mundo en el sentido de una ordenación objetiva de los valores. Mayor estabilidad de los estados de ánimo: Pensar y querer se encuentran en condiciones de dominar los sentimientos, los estados de ánimo, los impulsos, los deseos y las pasiones. Los estados de ánimo se muestran en un mayor equilibrio. La sana alegría de vivir reemplaza la melancolía y el descontento de los años anteriores.

Consolidación del sentimiento de sí mismo: El haber logrado dominarse, los éxitos en el trabajo, en los estudios, y la alegría de vivir contribuyen a fortalecer el sentimiento del propio valor. La fuerza e impuso vital es tan grande que puede disipar rápidamente cualquier depresión. Constitución de la forma de vida: La consolidación de un mundo de valores propio logra marcar en el joven una dirección valorativa ejemplar para regir su vida.

Así en la adolescencia por ser una fase de consolidación, cristaliza también el carácter como una constante del añorar como sentir y querer los valores. El carácter persistirá de una forma bastante constante durante el resto de la vida, principalmente como resultado de la autoeducación, dándose así la consumación de la madurez psíquica que favorecerá la transición a la edad adulta.

lunes, 30 de junio de 2008

ORNAMENTOS Y SIGNIFICADOS LITURGICOS

cetrea

ACETRE Etim. Del árabe as-satl, el vaso con asa, y este del latín situla.
Caldero de agua bendita que se usa para las aspersiones litúrgicas. El agua se recoge del acetre y se dispersa con el hisopo.


Bolsa de corporal
BOLSA DE CORPORAL
Donde se guarda el corporal una vez terminada la Santa Misa



cálizCALIZ
Etim.: latín calix, taza, copa, vasija donde se bebe.
Recipiente en forma de copa con ancha apertura. En la Liturgia cristiana, el cáliz es el vaso sagrado por excelencia, indispensable para el sacrificio de la Santa Misa ya que debe contener el vino que se convierte en la Sangre Preciosísima de Cristo.

El cáliz nos recuerda ciertos pasajes bíblicos en los cuales Jesús asocia a si mismo y de una nueva manera, el uso de una copa: los discípulos ¨tomarán de la copa que Jesús tomarᨠ(Mc 10: 38). En al Última Cena, la copa contenía vino que ¨es Su Sangre¨, y en Getsemaní Jesús ora para que si es posible, se aparte de él ¨la copa¨.

Su forma, materia y estilo han variado mucho en el curso de la historia. Los cálices solían ser de oro y tenían a veces un valor extraordinario. Debe, preferiblemente, para el cáliz metales preciosos. No puede ser hecho de ningún material que absorba líquidos. El pie o soporte puede ser de otra materia. El Cáliz debe consagrarse exclusiva y definitivamente para el uso sagrado en la Santa Misa.


copónCOPÓN
Vaso con tapa en que se conservan las Sagradas Hostias, para poder llevarlas a los enfermos y emplearla en las ceremonias de culto. En la actualidad los copones suelen ser de menos estatura que los cálices para distinguirlos de estos.

corporalCORPORAL
Etim.: latín corporalis, del cuerpo
Pieza cuadrada de tela sobre la que descansa la Eucaristía. Sobre ella se pone la patena y el cáliz durante la Misa. Antiguamente la Sagrada Hostia descansaba directamente sobre el corporal desde el ofertorio hasta la fracción. También se pone debajo de la custodia durante la Exposición del Santísimo.

Debe de ser de lino o cánamo y no de otro tejido. No debe llevar bordado mas que una pequeña cruz. Para guardarlo debe doblarse en nueve cuadrados iguales.

crismeraCRISMERA

Vaso o ampolla donde se guarda el crisma.

custodiaCUSTODIA (ostensorio)
Etim. del latín custodia.
Recipiente sagrado donde se pone la Eucaristía de manera que se pueda ver para la adoración. También se le llama ostensorium, del latín ostendere, mostrar.
Hay gran variedad de tamaños y el estilos. Generalmente alrededor de la Eucaristía se representan rayos que simbolizan las gracias conferidas a los que adoran.


GREMIAL Etim.: del latín gremium, regazo. Paño cuadrado que se ciñe el obispo durante ceremonias litúrgicas, por ejemplo en el lavatorio de los pies de la Misa del Jueves Santo. El gremial de seda y encaje para las misas pontificas ya no se usa. Uno de lino u otro material puede utilizarse.

HIJUELA Paño blanco que se coloca sobre la patena (paño circular), o sobre el cáliz (paño cuadrado).

HISOPOhisopo Etim. del latín hyssopus; este del griego y este del hebreo ’ezob.
Utensilio con que se esparce el agua bendita, consistente en un mango que lleva en su extremo un manojo de cerdas o una bola metálica hueca y agujereada para sostener el agua. Se usa con el acetre.

INCIENSO Etim.: del latín, incensum, incienso.
Resinas aromáticas, en forma granulada o en polvo, que se queman en el incensario durante algunas liturgias. Su humo tiene fragancia. Cuando se bendicen son un sacramental. Quema incienso significa celo y fervor; su fragancia: virtud; el humo que se eleva: las oraciones que ascienden al cielo. Se usa en la Misa para el libro de los Evangelios, el altar, el pueblo de Dios, los ministros y el pan y el vino. Se usa también en la bendición con el Santísimo, en procesiones.

INCENSARIOincensario

Utencilio para incensar en las ceremonias litúrgicas.

lavaboLAVABO

Etim. Del latín lavabo, lavaré, primera persona del sing. del futuro de ind. de lavare.


LECCIONARIO
Libro que contiene las lecturas de las Sagradas Escrituras organizadas según se utilizan en la Santa Misa: Un el ciclo de tres años para los domingos y fiestas solemnes; un ciclo de dos años para los días de semana y un ciclo de un año para las fiestas de los santos. Contiene además lecturas para una variedad de misas, como para fiestas de pastores, doctores, vírgenes, etc. El leccionario actual se promulgó el 22 de marzo de 1970.
-Agosto, 2003

LIBROS: Los libros de la liturgia son el misal y el leccionario

LUNETA
Etim.: de luna. Pieza de oro, o dorada, en que se encierra la Sagrada Hostia para ser expuesta.

MISAL: contiene las oraciones de la Santa Misa. El sacerdote lo tiene sobre el altar.

MITRA Utilizada por los obispos en la liturgia, símbolo del episcopado. En el "Cæremoniale Romanum" aparecen tres tipos de mitras: 1- la "mitra pretiosa" para cuando se utiliza el Te Deum en el Oficio Divino, es la mas ornamentada , 2- "auriphrygiata", para el adviento y la cuaresma y 3- "simplex", para días de ayuno y penitencia, Viernes Santo y funerales.

navetaNAVETA

Recipiente, muchas veces en forma de pequeña nave, para el incienso que se utiliza en las ceremonias.

paliaPALIA

Lienzo para cubrir el cáliz

patenaPATENA
Etim.: Latín, Patena.
Plato redondo donde se pone la Sagrada Hostia. Debe ser de metal precioso como el cáliz y también debe ser consagrado exclusiva y definitivamente para el uso en la Santa Misa.

PECTORAL Del Latín, pectoralis. Cruz que llevan al pecho los obispos.

purificadorPURIFICADOR
Pequeño lienzo que utiliza el sacerdote en la Misa para purificar el cáliz.

VASOS SAGRADOS: Cáliz, copón y patena

Velo humeralVELO HUMERAL
Paño que cubre los hombros del ministro cuando lleva el Santísimo Sacramento en procesión o cuando da la bendición con El.

VELO DEL CÁLIZ
El que cubre el cáliz fuera del ofertorio y el canon de la misa. Es del mismo color litúrgico que los ornamentos.

vinajerasVINAJERAS
Las vasijas para el vino y el agua que se usan en la Santa Misa. Generalmente son de cristal y se colocan en una bandeja pequeña. Es permitido que sean de otro material (bronce, plata, oro e incluso de cerámica bien sellada) siempre y cuando puedan dignamente contener los líquidos.

Usualmente tienen asas y tapones. Son de diferentes estilos y tamaños. Tradicionalmente, para evitar confusión al utilizarlas, las vinajeras se gravaban las iniciales "V" y "A", por el latín vinum y aqua.

Las vinajeras junto con las hostias no consagradas pueden ser llevadas en procesión por dos fieles y presentadas al sacerdote durante el Ofertorio.

VIRIL
Etim. de vidrio.
Pieza redonda, tradicionalmente de cristal transparente con borde de oro o dorado, en que se pone la Sagrada Hostia para sostenerla en la Custodia. También se usa un viril para guardar reliquias en un relicario.


Las vestimentas litúrgicas son utilizadas por los sacerdotes y otros ministros en la celebración. Hay algunas, como la casulla y la estola que son propias de los ministros ordenados.
Alba Del latín "alba", "blanca". Vestimenta de todos los ministros en la celebración litúrgica, desde los acólitos hasta el presidente (Cf IGMR n.298). Se utiliza con cíngulo a la cintura y con ámito sobre el cuello (Cf IGMR nn.81 y 298).
Simbolismo: Tiene un sentido bautismal. La pureza del alma lavada por el bautismo. El domingo segundo de Pascua, o sea, en la octava de Pascua, se solía deponer el "alba", el vestido blanco que habían recibido los neófitos en su Bautismo una semana antes. Por eso este domingo se llamó "dominica post albas", y más tarde "dominica in albis".

Oración del sacerdote: "Blanquead, Señor, y limpia mi corazón, para que, purificado con la sangre del Cordero, disfrute de los gozos eternos"

Deálba me, Dómine, et munda cor meum; ut, in Sánguine Agni dealbátus, gáudiis pérfruar sempitérnis.


Ámito Del latín "amictus", de "amicio, amicire", rodear, envolver. Lienzo rectangular de lino blanco que el sacerdote se coloca sobre los hombros y alrededor del cuello antes de ponerse el alba. Se sujeta por medio de cintas cruzadas a la cintura. Se utiliza al menos desde el siglo VIII y hasta el presente. (Cf IGMR, n.81)

Simbolismo: defensa contra las tentaciones diabólicas y la moderación de las palabras.

Oración del sacerdote al ponerse el amito: "Señor, poned sobre mi cabeza la defensa (el yelmo) de mi salvación, para luchar victorioso contra los embates del demonio" (Cfr. Efesios 6,17)

"Impóne, Dómine, cápiti meo gáleam salútis, ad expugnádos diabólicos incúrsus"

-Benedicto XVI sobre el amito: “En el pasado, éste se colocaba primero en la cabeza como una especie de capucha, convirtiéndose así en un símbolo de la disciplina de los sentidos y del pensamiento necesaria para una justa celebración de la Santa Misa”. “Los pensamientos no deben vagar aquí y allá detrás de las preocupaciones y las expectativas del día; los sentidos no deben ser atraídos de aquello que allí, al interior de la Iglesia, casualmente quisiera secuestrar los ojos y los oídos”. “Si yo estoy con el Señor, entonces con mi escucha, mi hablar y mi actuar, atraigo también a la gente dentro de la comunión con Él”.

Casulla Del latín "casula", "casa pequeña" o tienda. La vestidura exterior del sacerdote, por encima del alba y la estola, a modo de capa. Origen: el manto romano llamado "pénula". (Cf IGMR 299, IGMR 161) El color cambia según la liturgia. Los colores litúrgicos son verde, blanco, rojo, morado.

Simbolismo: el yugo de Cristo y significa caridad.
-

Oración del sacerdote: "Señor, que dijiste: "Mi yugo es suave y mi carga ligera"; haced que de tal modo sepa yo llevarlo para alcanzar vuestra gracia"

Dómine, qui dixísti: Jugum meum suáve est et onus meum leve: fac, ut istud portáre sic váleam, quod cónsequar tuam grátiam. Amén.


Cíngulo Del latín "cingulum", de "cingere", ceñir. Cordón con que se ciñe el alba. (IGMR 81.298).

Simboliza: castidad.

Oración del sacerdote: "Ceñidme, Señor, con el cíngulo de la pureza y extingue en mi cuerpo el fuego de la sensualidad, para que posea siempre la virtud de la continencia y de la castidad"

Praecínge me, Dómine, cíngulo puritátis, et exstingue en lumbis meis humórem libídinis; ut máneat in me virtus continéntiae et castitátis.


Estola Vestimenta litúrgica en forma de larga y estrecha banda que deben llevar los ministros ordenados y solo ellos. Obispos y sacerdotes la llevan sobre el alba, colgando del cuello hacia el frente y sostenida por el cíngulo. Los diáconos la visten sobre el hombro izquierdo y la fijan a la derecha de la cintura. Generalmente es del mismo color que la casulla.

Simbolismo: la autoridad sacerdotal.

Oración del sacerdote: "Devuélveme, Señor, la insignia de la inmortalidad que perdí en la prevaricación de los primeros padres, y aunque indigno me acerco a vuestro Santo Misterio, haced que merezca, no obstante, el gozo eterno".

Redde mihi, Dómine, stolam inmortalitátis, quam pérdidi in praevaricatióne primi paréntis: et, quamvis indígnus accédo ad tuum sacrum mystérium, mérear tamen gáudium sempitérnum.


Manípulo (en desuso después de la reforma litúrgica) Se ponía en el brazo izquierdo.



El Altar


Es la mesa del sacrificio donde el Sacerdote celebra la Santa Misa.

"El altar, en el que se hace presente el Sacrificio de la cruz bajo los signos sacramentales, es también la mesa del Señor, para participar en la cual, el Pueblo de Dios se congrega en su nombre. Puesto que la Eucaristía es el centro de la vida de la Iglesia y de su culto, el altar es un signo de la Iglesia y cumple su doble función de culto a Dios y santificación de la humanidad. El altar es el lugar sagrado de encuentro en la relación entre Dios y el pueblo redimido por la Sangre de Cristo" -Ordenación General del Misal Romano, 296.

Del Rito de la Dedicación de un Altar: “Que este altar sea el lugar donde los grandes misterios de la redención se actualicen: un lugar donde tu pueblo ofrezca sus dones, manifieste sus buenas intenciones, derrame sus oraciones y se adhieran en todo sentido a su fe y devoción” .

¿Por qué besan los sacerdotes el altar?

Junto con el púlpito, donde se proclama la palabra de Dios, el altar es el centro de nuestro encuentro con Dios Padre, en y a través de Jesús. El altar representa a Jesús mismo quien se hizo por nosotros sacerdote, altar y cordero del sacrificio. Por esta razón, la Iglesia considera el altar (no el crucifijo ni el el tabernáculo) como el punto central de la Santa Misa. De ahí la tradición de que los obispos, sacerdotes y diáconos veneren el altar besándolo. Además, según el
Canon #1237, "Debe observarse la antigua tradición de colocar bajo el altar fijo reliquias de Mártires o de otros Santos, según las normas litúrgicas". EL sacerdote besa a Cristo y con El a todos los santos que forman su cuerpo místico.

Diseño
Se ha de tener gran cuidado respecto al diseño y colocación del altar. Toda iglesia ha de tener un solo altar, fijo y dedicado (IGMR 303) que “significará en la asamblea de los fieles al único Cristo y a la única Eucaristía de la Iglesia” (IGMR 303) y “representa a Jesucristo, la Piedra Viva (1Pe 2, 4; ver Ef 2, 20) más clara y permanentemente” (IGMR 298).

En la renovación de las iglesia de valor histórico y con mérito artístico puede suceder que se encuentre un altar que “por su posición hace difícil la participación del pueblo” (IGMR 303) y que si se moviese comprometería su valor artístico y su significado. En tales casos se deberá construir otro altar fijo y dedicado. Por lo tanto, el antiguo altar no debe adornarse en un modo especial y la liturgia ha de celebrarse únicamente en el nuevo altar fijo (IGMR 303); si se debe cuidar de que siempre tenga una apariencia digna.

No se debe poner nada sobre el altar excepto aquello que está indicado. (IGMR 306). Incluso las flores han de ser acomodadas con moderación alrededor del altar y nunca sobre él (IGMR 305). El párrafo sobre la disposición de las flores indica que durante la Cuaresma es prohibido su uso, excepto en el Domingo de Laetare, solemnidades y días festivos. Del mismo modo, se pide una cierta moderación durante el tiempo de Adviento que convenga “al carácter de este tiempo, sin que se anticipe la plena alegría de la Navidad del Señor” (IGMR 305).

La Cruz del Altar

Donde la Ordenación del Misal Romano anterior hablaba solamente de una cruz sobre el altar o procesional, la Ordenación revisada habla siempre de “una cruz con la imagen de Cristo Crucificado” (IGMR 308, 122). Esta cruz “colocada sobre el altar o cerca de él”, ha de ser claramente visible no solo durante la Liturgia sino en todo tiempo, recordando “a los fieles la pasión salvadora del Señor, y permanezca junto al altar también fuera de las celebraciones litúrgicas” (IGMR 308).

Una procesión litúrgica es un signo de que el pueblo de Dios constituye la Iglesia Peregrina sobre la tierra, y es laudable que tales procesiones sean precedidas por la Cruz.


TERMINOLOGIA LITURGICA


El Ambón: Lugar desde donde se proclama la Palabra de Dios en la liturgia

Anáfora

Parte de la celebración Eucarística, «el corazón y la cumbre».
Comprende las siguientes partes:

El prefacio, en el que «la Iglesia da gracias al Padre, por Cristo, en el Espíritu Santo, por todas sus obras, por la creación, la redención y la santificación. Toda la asamblea se une entonces a la alabanza incesante que la Iglesia celestial, los ángeles y todos los santos cantan al Dios tres veces santo (1352).

La epiclesis, en la que «la Iglesia pide al Padre que envíe su Espíritu Santo (el poder de su bendición: cf. MR, canon romano, 90) sobre el pan y el vino, para que se conviertan, por su poder, en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, y que quienes toman parte en la Eucaristía sean un solo cuerpo y un solo espíritu» (algunas tradiciones litúrgicas colocan la epíclesis después de la anamnesis) (1353).

El relato de la institución, en la que «la fuerza de las palabras y de la acción de Cristo y el poder del Espíritu Santo hacen sacramentalmente presentes, bajo las especies de pan y de vino, su Cuerpo y su Sangre, su sacrificio ofrecido en la cruz de una vez para siempre» (1353).

La anamnesis, en la que «la Iglesia hace memoria de la pasión, de la resurrección y del retorno glorioso de Cristo Jesús; presenta al Padre la ofrenda de su Hijo que nos reconcilia con él» (1354).

Las intercesiones, en las que «la Iglesia expresa que la Eucaristía se celebra en comunión con toda la Iglesia del cielo y de la tierra, de los vivos y de los difuntos, y en comunión con los pastores de la Iglesia, el Papa, el obispo de la diócesis, su presbiterio y sus diáconos y todos los obispos del mundo entero con sus iglesias» (1354).

Asamblea: Del latín: "assimulare", "juntar", de "simul", "a la vez". En griego:"synaxis".
La comunidad reunida para celebrar la liturgia.
En el Antiguo Testamento: Asambleas del pueblo de Israel (Cf Ex 19-24, 1 Re 8 y Neh 8-9)
En el Nuevo Testamento: La misa es asamblea ("Iglesia", "Ekklesia", pueblo congregado) en torno del Señor Jesús.
"En la Misa o Cena del Señor, el pueblo de Dios es convocado, bajo la presencia del sacerdote, que hace presente a Cristo en persona, para celebrar el memorial del Señor o sacrificio eucarístico" (IGMR 7).
"En la celebración de la Misa los fieles forman la nación santa, el pueblo adquirido por Dios, el sacerdocio real" (IGMR 62).
"En la asamblea que se congrega para la Misa...se hará visible la Iglesia constituida en su diversidad de órdenes y misterios" (IGMR 58; Cf IGMR 257).

Cantor: Uno de los ministerios en la liturgia. Desde los primeros siglos tuvo importancia sobre todo el salmista. Cantan las estrofas de varios cantos: salmo responsorial, comunión, las invocaciones del acto penitencial, Agnus Dei. letanías de los Santos, antífonas de la salmodia, los responsorios después de las lecturas. Lo hacen desde otro lugar distinto del ambón, excepto en el caso del salmo responsorial o del pregón pascual.

Comentador o monitor: del latín "commentator". Hace las explicaciones y da avisos ("admonitiones") antes de la misa.
Los diáconos, en los antiguos libros litúrgicos, tenían encomendado ir guiando al pueblo en la celebración.
"Lleve bien preparados sus comentarios, con una sobriedad que los hagan asimilables. El comentador "ocupa un lugar conveniente ante los fieles, pero no sube al ambón" (IGMR 68), porque el ambón está reservado a la Palabra de Dios.

Forma
Pan ázimo (de trigo y sin levadura), normalmente redondo y delgado que se utiliza para la consagración en la Santa Misa donde se convierte en el Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo.

Gaudete
Etim. del latín gaudete, "Alégrate".
Nombre de
l III Domingo de Adviento, por su antífona de entrada del introit "Gaudete in Domino semper" (Regocíjate siempre en el Señor). En este día se permiten las vestimentas de color rosado.

Genuflexión
:
Doblar la rodilla.


Gradual
La respuesta a la epístola. En la actualidad remplazado por el "salmo responsorial"

Graduale
Libro litúrgico que contiene los salmos graduales de la Santa Misa.

Himno
Etim.: del latín, hymnus, canto de alabanza.
Canto
religioso de honor, alabanza o petición, dirigido a Dios o a los santos. Los himnos de la liturgia son tomados principalmente de las Sagradas Escrituras o se basan en algún misterio de la fe. Todos los himnos de la liturgia deben ser aprobados por la autoridad eclesiástica.

Homilía
Etim.: del griego, homilein, dirigirse.
La explicación de las Sagradas Escrituras.. Su fin es explicar el significado del los textos y darles aplicación práctica moral y espiritual. La homilía mas antigua es la de San Pedro en Pentecostés. Desde el Concilio Vaticano II, la homilía es una parte integral de la Misa. Los métodos para la homilía pueden ser, entre otros: tratar por separado una o varias lecturas; tomar una idea de todas las lecturas; concentrarse en una virtud o una frase. La homilía le
corresponde exclusivamente al ministro ordenado.

Hora intermedia EN el oficio divino, las horas menores, tercia, sexta y nona, que se celebran entre Laudes y Vísperas.

Hosanna
Etim.: Del hebreo, ho shi a na, sálvame
Exclamación hebrea de gozo y triunfo que se encuentra en los salmos. Significa "Te pedimos, sálvanos". Durante las fiestas judías de los Tabernáculos, la recitaba o cantaba diariamente el sacerdote durante las procesiones alrededor del altar. En ciertos versos se tocaban las trompetas, se batían las palmas y el Hosanna se clamaba repetidas veces como exultación de gozo. En la Santa Misa, se proclama dos veces en el Sanctus, el sacerdote y los fieles. También se proclama en la distribución de palmas el Domingo de Ramos y durante la procesión, recordando la entrada de Jesús en Jerusalén, pocos días antes de la Pasión.


Hostia
Etim. del latín, hostia, víctima
de sacrificio. El Pan consagrado de la Eucaristía, que es el Cuerpo de Cristo, sacrificio del altar. Es Jesucristo verdaderamente presente. También se usa la palabra para las formas sin consagrar.

Incensar
Acto de veneración hacia el Santísimo Sacramento, el altar, la Cruz, las imágenes, los ministros y el pueblo.

Introito
Etim.: francés, introit, entrar; del latín, introitus, intro- dentro + ire ir.
Entrada o rito introductorio de la
Misa. Consiste de un himno mientras el sacerdote se acerca al altar, lo besa y va a la silla desde donde saludara al pueblo.

Kyrie Eleison
La fórmula de oración griega que significa "Señor ten piedad", y se recita o canta durante el rito penitencial al comienzo de la misa junto al Christe Eleison, "Christ have mercy". Es una de las pocas oraciones griegas en la misa latina. Se recita también en la letanía de los santos.

Laetare, Domingo
"Alégrate". Así se llama al IV Domingo de Cuaresma porque la palabra primera del Introito es laetare, "regocíjate o Jerusalén". Se pueden usar vestimentas color rosado y se permiten flores en el altar. Se toca el órgano. Este día se le llama también "Mediana" por se el medio de la cuaresma.


Lavabo
Lavatorio de manos del sacerdote después del ofertorio y antes del prefacio, durante la Misa. Es un signo de preparación personal del sacerdote en la Misa. Cf. Salmo 26,6.

Lector
Etim.: Latín lector
Uno de los ministerios del rito romano. El lector es instituido para proclamar la Palabra de Dios, excepto el Evangelio, en la asamblea litúrgica. Este ministerio se recibe en camino a la ordenación al diaconado.

Liber usualis: libro litúrgico que contiene cantos gregorianos, lecturas de la misa y el Oficio Divino.

Pan y Vino: Elementos esenciales e insustituibles para la celebración de la Santa Misa. En la consagración se convierten en el Cuerpo y la Sangre del Señor Jesús. El pan debe ser sin levadura y el vino puro de uva. El pan, después de la consagración, ya no es pan y se llama "hostia". El vino ya no es vino y se le llama "Preciosa Sangre".